29 ene 2023

RPG WARS (II)

Si en el capítulo anterior expliqué el contexto, ahora se viene el meollo del asunto. ¿Qué ocurrió a principios de año que sacudió al mundillo de los juegos de rol? Adelante con el ladrillo. 

D&D ROCKSTAR. El regreso a la OGL en 5a edición a Dungeons and Dragons le sentó muy bien. Series de éxito como The Big Bang Theory o Stranger Things tiene a sus protagonistas jugando partidas, lo que visibiliza el juego a mucha gente joven. La misma gente que, primero en YouTube y luego en Twitch, comienza a ver contenido como Critical Role, cuyas visitas alcanzan cotas de éxito nunca antes vista. Crecen las ganas de jugar, y en plataformas de mecenazgo como Kickstarter o webs dedicadas como DMS Guild rebosa el material. Y como colofón, el confinamiento de la pandemia populariza las mesas de juego virtuales(VTT), como Roll20 o Fantasy Grounds para crear partidas en línea.

La nueva década del 2020 nos trae a Dungeons and Dragons como el juego más popular del momento, con una legión de seguidores como nunca antes vista y siendo el epicentro de un mercado de productos cuyo ecosistema se basa en su propia OGL. Parece difícil que las cosas se puedan torcer.

SE TUERCEN LAS COSAS. ¿Recordáis a Hasbro? Bueno, cualquiera pensaría que a una megacorporación dueña de Parker Brothers y Milton Bradley le debe de ir de perlas. Pues parece que no. Pero aún tienen un as en la manga: son dueños de Wizards of the Coast, y por lo tanto de las millonarias cartas de Magic. ¿Por qué no editar muchas más y multiplicar ganancias?

En fin, tras saturar ellos mismos su propio mercado, y aprender la definición de la palabra "inflación", Hasbro ya no sabe que más hacer. Pero es entonces cuando se dan cuenta que WotC no solo es tan solo cartas Magic. Hay otro producto. Uno que se ha vuelto muy popular, y del que apenas están sacando provecho.


El 2 de febrero de 2022 Hasbro coloca a Cynthia Williams al frente de WotC. La nueva CEO no viene de cualquier sitio. Cuenta en su curriculum varios años trabajando en Amazon y otros más como Manager General de la división XBOX de Microsoft. Si relacionamos esto con las declaraciones que se hicieron a finales de año sobre la poca monetización que se hacía con Dungeons and Dragons, es normal que los aficionados comenzasen a ponerse en lo peor.

Sin embargo no todo parecían malas noticias. WotC compró la web D&D Beyond, donde se podía comprar material digital de sus productos. Esta se volvió la web neural de la compañía y se anunció que desde ahí se gestaría OneD&D, una actualización constante de reglas donde los aficionados pueden opinar sobre ellas.

CONSPIRACIONES Y MAZMORRAS. Así llegamos al 5 de enero de 2023 y al por qué de todo esto. Ese día aparece un artículo de Linda Codega en la web Gizmodo destapando cuales eran las intenciones de WotC con el futuro de Dungeons and Dragons. Y es que la OGL 1.0a estaba sentenciada. Por lo visto WotC había redactado una nueva OGL que había enviado, junto a contratos, a varias compañías. La que llamaremos OGL 1.1 tenía unos apartados tan draconianos como estos:

- Registrar todo producto con OGL 1.1 para que WotC mantuviera un control, aunque seas un tirillas que cuelgas una aventurilla en DMS Guild.

- Si tu producto generaba cierta cantidad de ingresos (que no ganancias), pagar un tanto por cierto de regalías. Esto hacía que financiar proyectos vía mecenazgo resultara peligroso por morir de éxito.

- Impedir que otras compañías pudieran sacar NFTs derivados de D&D. Teniendo en cuenta que la OGL no incluye elementos de propiedad intelectual de WotC, resulta difícil imaginar NFTs como "Tirada de d20" o "Clase Clérigo".

- Capar a las VTTs dejando solo los elementos propios de una partida en mesa. Eso podría impedir que usaran animaciones, música, efectos especiales... Mientras WotC prepara su propia VTT.

- WotC podía retirar cualquier producto que reflejara odio, racismo o obscenidad. Esto sonaba muy bien, pero resultaba tan vago que no quedaba claro que lo pudieran hacer si en tu juego los orcos son malvados, los enanos desprecian a los elfos o hay una orgía en un templo serpiente rollo Conan.

- Y es que al parecer nada impedia a WotC coger tu producto para cambiar lo que les diera en gana y publicarlos ellos mismos, sin rendir cuentas con nadie.

Uno puede pensar que se repite la historia de D&D 4a con Pathfinder, pero WotC ya contaban con eso. Lo que nos lleva a su apartado más polémico (sí, todavía más). 

JAQUE A LA OGL. Se podría debatir si la creación de la OGL 1.0a fue totalmente altruista, pero sí que tenía algo que la convertía en fiable: que fuese una licencia "perpétua". Tal cosa hizo posible la convivencia de la OGL con la SGL al mismo tiempo y la aparición de Pathfinder.

Pero para WotC eso se acabó. Puede que la OGL antigua fuera perpetua, pero no era "irrevocable". Y según otro apartado de la OGL 1.1, esta nueva versión dejaba invalidada a la anterior. En resumen, a partir de ahora todo el mundo tendría que pasar por el aro de Wizards.

Y SI NO NOS ENFADAMOS. Por mucho que quisiera describir la respuesta de toda la comunidad de los juegos de rol ante tal subterfugio, me quedaría corto. Las redes se inflamaron y pronto vídeos, artículos, podcasts y foros se inundaron de mensajes en contra ante esta noticia. Desde WotC se hicieron los suecos y no ofrecieron ningún tipo de comunicado.

El comunicado vino de empresas como Kobold Press o Paizo, cuyo Pathfinder 2a edición había visto la luz en 2019, vieron este movimiento como un intento desleal de quitarse la competencia de encima. Su respuesta fue que si WotC seguía adelante se verían en los tribunales, y anunciarion la Open RPG Creative License (ORC)con intención de que esta sea una auténtica licencia de juego libre e "irrevocable". Pronto otras compañías como Chaosium, Green Ronin, Legendary Games y Goodman Games apoyaron la iniciativa.

Pues bien, ya se ha montado la de cristo. Solo queda un capítulo mas con la sorprendente conclusión que se ha producido este fin de semana. Gracias por leer hasta aquí.

-Bravecoast.

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